miércoles, 29 de septiembre de 2010

Por qué en silencio?

En entradas anteriores había prometido hablarles al respecto. Lo prometido es deuda.

Muchas religiones hacen énfasis en la contemplación en silencio, muchas veces me he preguntado el porque. Aun a veces me parecía exagerado el silencio en los retiros Vipassana a los que había asistido. Bien, después de años de práctica y mucha contemplacion les doy mi opinion al respecto.

No se si recuerdan "al principio solo fue el verbo" Frase con que comienza el libro del Génesis en la Biblia Cristiana. También recordaran esta frase: "fuimos hechos a imagen y semejanza del creador" en el mismo texto. Lo mejor de todo es que ambas cosas son ciertas. Al menos en eso no nos mintieron.

Unamos las dos cosas:  "fuimos hechos a imagen y semejanza del creador", lo cual indica que tenemos el mismo poder para crear,  a cada momento a cada segundo estamos creando nuestra propia realidad.  Luego, "Al principio solo fue el verbo", es el primer paso en el proceso creativo (de hecho el segundo después de surgir una idea pero prosigamos), quiero decir, primero hay que hablarlo, decirlo, pronunciarlo para comenzar a crear. Les parecerá increíble pero ya hay muestras fisicas del poder de la palabra, por ejemplo el trabajo del Dr. Masaru Emoto.

Entonces, si tenemos el poder de crear, y de paso, libre albedrío, también podemos crearnos experiencias negativas, verdad? He ahí la clave del tema. Debemos mantener el silencio para "detener" el proceso creativo de acciones "negativas". Durante la meditación detenemos (al menos tratamos) de detener el proceso de creación de ideas, de verbalización, de imaginación que sobrecargan nuestra mente (y crean Karma también). Al mantener el silencio duplicamos el efecto de la meditación, detenemos el doble del Karma.

Otro efecto importante del silencio consiste en que nos volvemos mas reflexivos antes de hablar, nos damos cuenta que existe un espacio entre lo que pensamos y lo que decimos, por lo que podemos escoger siempre la mejor selección de palabras para el momento. Lo cual nos hará mejores en todos los aspectos de nuestras vidas mejorando notablemente nuestras capacidades sociales y comunicativas.

En la vida ordinaria, en "la plaza del mercado" también nos es útil mantener a raya el numero de palabras que decimos. La razones son la mismas, el efecto es el mismo solo que se multiplica debido a que estamos mucho mas tiempo en el día a día que en un centro de meditación.

Para finalizar, no se quede con lo que leyó, haga la prueba, reduzca durante un día a la mitad las palabras que pronuncia, al siguiente diga la mitad de lo anterior. Y así hasta encontrar el mínimo necesario. Cuénteme los resultados.

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